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Hurtado revoca a Hurtado

Hurtado revoca a Hurtado

Por Humberto Leyton 


En una modesta mesa con una silla rimax, ubicada en el parque Murillo Toro, tres muchachos atendían a unas personas que hacían una pequeña fila. 
Como no tenía ningún aviso que indicara de qué se trataba, preguntamos que para qué era esa fila, “para revocar al alcalde”, nos respondió una de las personas de la mesa. 

Nos sorprendió la respuesta, pues sin parafernalia de ninguna clase, estaban recolectando firmas con miras a tumbar la primera autoridad del municipio de Ibagué, tarea que en principio, consideramos inconveniente, utópica e irrealizable por los antecedentes poco exitosos que existen en estos procesos de revocatoria de mandatarios. 

Sin embargo, esta escena sembró de dudas aquello que en principio habíamos pensado y que nos atrevimos a calificar como un “canto a la bandera”, más aún cuando en una semana de haber comenzado la tarea de recolectar firmas ya llevan más de 15 mil, y la meta antes del 28 de junio es reunir 40 mil. 

Por lo que se sabe, el comité de revocatoria del mandato del alcalde Andrés Hurtado, es un organismo heterogéneo en el que participan movimientos alternativos como el Polo Democrático, las juventudes de Colombia Humana, Dignidad (Moir), la Unión Patriótica, los Ambientalistas, sectores liberales, conservadores y hasta del Centro Democrático; además de ciudadanos independientes y juventudes sin partido que se han venido sumando a este movimiento. A propósito, los miembros del comité de revocatoria niegan algún tipo de injerencia u orientación sobre el proceso por parte del exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. 

El colectivo “Salvemos a Ibagué”, ha tenido a su favor dos factores fundamentales que caracterizan su éxito hasta el momento.

El primero de ellos, es toda las ventajas que les ha ofrecido el propio alcalde Andrés Fabián Hurtado, con su mal y cuestionado gobierno, especialmente en la falta de  transparencia para contratar y manejar la administración, como por su discurso poco convincente, y en algunos casos mentiroso, que lo han llevado a ser un mandatario con poca credibilidad, que con el transcurrir del tiempo, se va deteriorando y las ciudadanías y comunidades pierden más la confianza en su mediocre gestión. 

El segundo, es el paro nacional indefinido que le llegó a los organizadores de la revocatoria como anillo al dedo. La movilización de masas inconformes e indignadas por la exclusión y el abandono en todo sentido desde hace siglos, se convirtió en un atrayente catalizador que a nivel local o municipal, encontró una vía de escape en la revocatoria del mandato del alcalde, y de allí, la elevada cifra de firmantes que en escasos días de trabajo celebran los integrantes de “Salvemos a Ibagué”.

El paro nacional, en nuestro criterio, cambió la situación del proceso de revocatoria de Ibagué, empezando por la correlación de fuerzas que le dio un impulso inusitado al movimiento, lo fortaleció con la llegada de un contingente de ciudadanos, especialmente jóvenes, que no esperaban, y hoy tenemos que una utopía política se puede convertir en una realidad. 

Para nadie es un secreto que, como en el dicho, en río revuelto ganancia de pescadores, aunque no aparezcan en la primera fila, hay personajes de la política tradicional contradictores, por supuesto, de la casa política que representa el Alcalde, y  que le apuestan a que este proceso de revocatoria salga avante. 

Lo cierto es que esta es una amalgama de fuerzas políticas disímiles, manifiestas y escondidas, que tienen sus delegados en “Salvemos a Ibagué”, que quieren dar su primer batatazo antes de las elecciones del 13 de marzo de 2022. 

Pero no hay que desconocer que lo amigos de Hurtado no permanecerán quietos, y también se pueden defender empleando las armas a su disposición.   

Por ejemplo, la Registraduría, también es un organismo politizado, experto en toda clase de triquiñuelas electorales, que le puede poner obstáculos a este proceso de revocatoria. 

No obstante, de salir adelante este proceso, tendríamos que decir que el propio alcalde Hurtado, brindó los insumos para la iniciativa de su de revocatoria, y que una mujer de origen indígena, Karla García Tole, desconocida por lo demás en el ámbito político ibaguereño, encabezó el comité que podría cambiar el mapa político de la capital del Tolima. 

A ella se suman: Diego Alejandro Zuluaga y Juan Guillermo Hernández, encargados de elaborar el documento técnico para la revocatoria del mandato de más de 100 páginas, donde se estableció la inconformidad de la ciudadanía con la administración Hurtado y el incumplimiento de su programa de gobierno, como requisitos exigidos por la ley para estos casos. 

Así va la breve historia de la revocatoria que en principio se creía iba a ser un fracaso. Ahora toma fuerza, y la quimera de ayer, nos puede dar la sorpresa política de mañana.


La columna escrita por Humberto Leyton no representa la línea editorial del medio El Cronista.co

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