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Hoy cumpliría 20 años Santiago Murillo: "Dios me premió con el mejor regalo"

Hoy cumpliría 20 años Santiago Murillo: "Dios me premió con el mejor regalo"

Este 24 de diciembre el joven Santiago Murillo cumpliría 20 años. Su madre, Sandra Milena Meneses, publicó un enternecedor relato que recuerda a su hijo, asesinado el pasado primero de mayo en Ibagué, en el marco del paro nacional.

Santiago nació el mismo día que Jesucristo. Para su madre fue el mejor regalo aquella Navidad del 2001.

"Un 24 de diciembre, una fecha tan especial, Dios me premió con el mejor regalo que una madre pueda recibir. Fue un honor para mí que naciera el mismo día que nació Jesús. Mi hijo amado, el amor de mi vida", expresa.

Sandra Milena tenía 20 años. Tenía dos años de relación con su esposo Miguel Ángel Murillo, el padre de Santiago.

"Desde el momento de la noticia en el consultorio, todo fue perfecto, a solo unos pasos de donde calló esa horrible noche. 19 años y 9 meses atrás, recibía la mejor noticia de mi vida", recuerda.

"Entré al consultorio y el médico casi de inmediato paralizó mi habla y todo mi ser cuando me dijo: tienes una cara de embarazada y lo vamos a comprobar. Temblando me acosté en la camilla, pone el equipo en mi vientre y dice: mira a la pantalla, ahí está. ¿Ves Ese punto de luz brillante? Es su corazoncito, felicitaciones", agrega.

Ese mismo "corazoncito" fue el que dejó de latir aquél fatídico sábado primero de mayo, por culpa de una bala que disparó un policía, según los resultados de la investigación de la Fiscalía.

Sandra Milena continúa recordando cómo le contó a su esposo la noticia del embarazo, una vez terminó la consulta.

"Salgo de allí en un mar de lágrimas de felicidad, ansiosa y nerviosa a darle la noticia a mi esposo, me sentí un poco mal, porque mientras se lo contaba no paraba de llorar", apunta.

Sandra Milena rememora con satisfacción el periodo de espera por Santiago. Dice que nunca padeció los malestares que suelen acompañar el embarazo. Cumplió todos sus antojos. Asistió a todas las terapias. Su única preocupación era que Santiago viniera sano a este mundo.

"El 24 de diciembre del 2001 a las 5:00 de la mañana empiezo a sentir contracciones suaves. Estaba a solo unas cuadras de la Clínica Minerva. Entre las 7:00 y 8:00 de la mañana decidí irme caminando al lado de mi esposo, mientras cada tanto paraba, me  agachaba, tomaba aire y seguía, como me lo habían enseñado en los cursos", señala.

"Siendo aproximadamente las 10:45 de la mañana, nace mi Ángel. Yo pensé que como en las películas lo iban a poner sobre mi pecho, pero no fue así. Apenas nace, el doctor lo pasa a una enfermera, inmediatamente lo miré. Su carita totalmente blanca alcanzándosele a notar algunas venitas. Pero más que eso inmediatamente vi en su rostro a su padre. Fue la única vez que lo vi igualito a él", complementa.

El pequeño Santiago Murillo pesó 3.500 gramos y midió 52 centímetros. Fue la única compañía de su madre aquella Navidad del 2001. Pero ella dice que no necesitó más, tenía todo lo que más quería a su lado.

"Mientras mi esposo me llamaba por teléfono pensando que tal vez yo estuviera aburrida mientras ellos celebraban. Pero no era así, yo estaba feliz de estar sola con mi  juguete nuevo, estrenándolo, conociendo y contando uno por uno cada uno de sus deditos mientras él mantenía su mirada fijamente en mí. Fue mágico ese día", revela.

Esta noche de Navidad que se aproxima Sandra Milena y Miguel Ángel seguramente recordarán cada detalle, cada momento, cada gesto, del 24 de diciembre del 2001, cuando recibieron el mejor regalo de sus vidas.

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