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La niña ibaguereña prodigio del ajedrez

La niña ibaguereña prodigio del ajedrez

A sus 12 años Thaliana Quevedo es la gran promesa del ajedrez en Ibagué. Acaba de coronarse campeona nacional de su categoría. Sueña con llegar a ser Gran Maestra.

Thaliana hace parte del club ‘Formando Talentos de Ajedrez’ que dirige el profesor Jorge Ortiz, padre de Nadya Carolina Ortiz, la ibaguereña que ha sido la única colombiana en coronarse Gran Maestra Internacional. Significa, que Thaliana tiene la fortuna de contar con el mejor profesor.

Hace tres años Thaliana descubrió el ajedrez en su colegio La Sagrada Familia. En ese momento ni siquiera sabía los movimientos de las piezas en el tablero; pero se sintió cómoda al jugarlo, descubrió que iba de la mano con su personalidad tímida, introvertida pero serena.

Tenía 9 años cuando jugué mi primera partida, fue en el colegio, en un programa de ajedrez escolar. La primera partida la perdí, pero después de eso empecé a practicar y a los pocos días le gané a esa persona. Me di cuenta que era lo mío, porque me sentí tranquila”, recuerda Thaliana.

En sus tiempos libres escucha música en inglés, especialmente de Olivia Rodrigo, la ‘pop star’ de moda. Aunque, su materia favorita en el colegio es la de español. Juega fútbol, porque le gusta, y también porque la condición física es importante para este deporte reconocido especialmente por las habilidades mentales que requiere.

Se necesita la parte física porque cuando uno está en una partida debe estar concentrado, entonces uno se puede cansar al permanecer mucho rato en una misma posición. Además, ayuda a mantenernos activos. He tenido partidas hasta de casi tres horas”, cuenta.

Disciplina

En el club entrenan todos los martes, jueves y sábados. Su progreso ha sido sorprendente. Hace tres años le ganaban su padre, su tío y su hermano mayor, pero ahora, ninguno de ellos puede con Thaliana. “Ahora dicen que hago trampa, porque siempre me ganaban y ya no pueden ni una partida”, comenta entre risas.

A su corta edad ya habla con propiedad de aperturas y otras estrategias del ajedrez. También se conoce las destrezas que se deben dominar en este deporte. “Hay que tener recta la espalda y quietas las manos, porque si uno comienza a moverse puede mostrarle al rival que uno está nervioso; y si uno hace eso el rival se va a aprovechar. He notado que eso pone nerviosos a mis rivales, me quedo súper quieta”, explica.

En palabras de Thaliana, el ajedrez le ha enseñado a mantener la calma, a saborear la victoria en silencio y aplicar la resiliencia, a reponerse rápidamente de las derrotas. “Si uno se pone triste por perder una partida se va a desenfocar del resto del torneo, porque son varias. Si se pierde, se olvida y se sigue adelante”, sentencia con aire de experiencia.

Rendimiento académico

Además, desde que empezó a practicar ajedrez, su rendimiento académico mejoró considerablemente. Así lo confirma su madre Jenny Bonilla, quien la acompaña a todos sus entrenamientos y en los viajes de competencia.

Ella siempre ha sido buena estudiante, pero con el ajedrez sus notas mejoraron en un 100 %. Llegó a ser el mejor promedio entre 2 mil y pico de estudiantes. Nota de 5.0 durante todos los periodos. Además, ella ha sido una niña muy tímida, y el deporte al menos le ha ayudado a abrirse un poco hacia los demás niños. Es un orgullo”, manifiesta la madre.

El programa de ajedrez en el aula que llegó al colegio de Thaliana cuando cursaba cuarto de primaria, era la primera iniciativa de la Gran Maestra Nadya Carolina Ortiz, para fomentar el deporte entre la infancia ibaguereña. Una vez terminó el programa escolar, Thaliana se sumó al club del profesor Jorge Ortiz, que la ha formado como lo hizo con su hija, a quien condujo hasta lo más alto.

La niña Thaliana Quevedo tiene un perfil académico, eso implica que tiene un papel importante para el ajedrez, porque quien es amante de la academia, es amante a las estructuras cognitivas, está avanzada en el desarrollo del pensamiento, y lo principal, de algoritmos diferentes a los de las demás personas”, recalca el profesor Ortiz.

Si bien, todavía no tiene totalmente definido su futuro, como es apenas normal por sus 12 años, Thaliana si expresa que le gustaría seguir los pasos de Nadya y viajar a muchos países para jugar ajedrez. Para el profesor Jorge Ortiz fue crucial haber tenido en sus manos la formación de Thaliana como ajedrecista, desde que la descubrieron en el programa escolar del colegio La Sagrada Familia.

El mejor concepto

Nadya y Thaliana son muy dedicadas y disciplinadas en la parte académica; ambas tienen espíritu de competencia. Yo podría decir que si Thaliana tiene apoyo y se le sigue dando acompañamiento va a ser rápidamente una maestra internacional de ajedrez; tiene todas las condiciones para hacerlo. Además que solo tiene 12 años y desde ya muestra resultados”, resalta su profesor.

Ese talento y disciplina fue lo que llevó a Thaliana a convertirse en campeona nacional sub 12, en el reciente Campeonato de Ajedrez que se realizó en la ciudad de Armenia. “La verdad antes de llegar no sentía que podía ganar, pero con el paso de las partidas me tomé confianza y pensé que sí podía”, reconoce Thaliana.

El carácter sereno y calculador del ajedrez impide imaginar celebraciones eufóricas al estilo de otras disciplinas. Sin embargo, tras coronarse campeona nacional, Thaliana no pudo contener la emoción. “Uno se siente feliz pero no hace nada, se debe quedar normal. Solo que esta vez sí arranqué a correr donde mi mamá porque estaba muy feliz”, apunta.

Thaliana inicia ahora la preparación para incursionar en la categoría sub 14, en la que espera resaltar como lo ha hecho hasta ahora y encaminar su sueño de convertirse en Gran Maestra para emular así a su mayor referente y admirada Nadya Carolina Ortiz quien a sus 20 años en el 2010 se convirtió en la Olimpiadas Mundiales en Rusia en ‘Gran Maestra Internacional de Ajedrez’.

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