Miguel Calderón es propietario de un furgón con capacidad para cinco toneladas. Desde hace 5 años está dedicado a transportar alimentos que vende en la Central de Abastos de Bogotá. Dice que es consciente que el nuevo peaje es inevitable pero que su cobro debe hacerse cuando la vía la tengan plenamente recuperada.

“A mí no me molesta que tenga que pagar por el peaje que ya tienen listo, con tal que la carretera la tengan en perfecto estado, me molesta es que empiecen a cobrar ya cuando la carretera tiene pasos malos, primero arreglen y después sí cobren, pero que cobren lo justo”, dice Miguel Calderón.

Lo cierto es que el anuncio de la puesta en funcionamiento del nuevo peaje por parte de la concesionaria Alternativas Viales a partir del próximo 16 de enero, ha sido motivo de discordia por parte del gremio transportado del municipio del Líbano, que ha anunciado una protesta para el día 15 de enero, un día antes de entrar a operar el peaje.

Según ha trascendido los transportadores exigen que primero se arreglen los tramos de la vía que hoy están en malas condiciones. Uno de los tramos más críticos se presenta entre Líbano y Murillo, además piden que sean beneficiados con la tarifa diferencial, pues son los que más van a utilizar esta vía, ya que el destino Manizales que será el que más tráfico tendrá ese trayecto por parte de automotores particulares aún tardará más tiempo en habilitarse.  

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Lo que está definido es que la tarifa del nuevo peaje será similar a la que se cobra en los peajes de Alvarado y Mariquita-Honda. Se está a la espera de comunicado oficial por parte de la concesionaria Alternativas Viales donde aclare las últimas decisiones frente a la tarifa del peaje.