*Martha, desesperada porque no podía conciliar el sueño y además su mamá de 82 años tiene problemas de salud, no aguantó más la música estridente de sus vecinos que celebraban un cumpleaños. Eran las 12:30 am del pasado sábado en un exclusivo conjunto.

Tomó el celular y marcó el número del cuadrante para poner la queja. La respuesta del cuadrante fue que a esa hora eran muchos los casos similares que se presentaban en la ciudad. De todas maneras, le pidió la dirección y que harían lo posible por acudir al sitio. Nunca llegaron. La fiesta y la música duró hasta las 4 de la mañana y Martha y su mamá pasaron ‘una noche en vela’.

Casos como el que vivió *Martha, como bien se lo dijo el cuadrante, cada fin de semana se han venido incrementando de manera alarmante. *Roberto, quien vive en un conjunto de apartamentos y que prefirió no publicar su nombre, le dijo a El Cronista.co que ya se les convirtió un martirio que llegue el fin de semana.

 “Terminamos al borde de un ataque de nervios, por eso estamos pensando que nos va a tocar hacer lo mismo que hicieron los residentes del barrio Irazú que les tocó salir corriendo de huida de la familia Monroy. Lo peor de todo es que no sabemos ante quién acudir, nos dicen que hagamos valer el Código de Policía, pero si la policía no atiende los llamados”, cuenta *Roberto.

Intolerancia

Lo cierto es que no hay peor tortura para las familias que tener un mal vecino. Pero lo delicado del asunto es que esas situaciones pueden terminar mal, como de hecho ha ocurrido en varias ocasiones en distintos lugares del país.

Los casos más recientes de lamentar se dieron en septiembre y octubre de 2020. El primer hecho, muy sonado, ocurrió en Barranquilla cuando una señora cansada del ruido por la música a alto volumen que hacían en su edificio tocó la puerta, pidió mesura y lo que recibió fue una andanada de golpes. Por poco la matan.

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El otro caso se presentó en el municipio de Rovira, Huila. Allí asesinaron a un hombre de 53 años que pidió a sus vecinos bajar el fuerte volumen de la música.

Pasos para poner el tatequieto a los vecinos ruidosos

La ley contempla una serie de medidas que pueden ayudar a los ciudadanos a estar a salvo de los vecinos ruidosos.

• La primera recomendación es agotar la vía del diálogo con el ‘mal vecino’. Tratar de persuadir al vecino ruidoso de su mal proceder en su comportamiento.
• Si el diálogo no funciona, debe acudir ante el Comité de Convivencia de su conjunto residencial o a la Junta de Acción Comunal del barrio.
• Si el problema persiste, entonces debe acudir a la línea de emergencia 123 o al cuadrante (pese a que el caso que motivo este artículo donde el cuadrante no actuó hay que persistir, pues esa es una función de la policía).
• La Policía puede hacer un comparendo de multa al vecino ruidoso dentro del Código Nacional de Policía y Convivencia. Esta multa es de $441.650. Incluso, la Policía podrá desactivar temporalmente la fuente del ruido si el infractor se niega a hacerlo. Así lo establece el artículo 33 del Código de Policía y Convivencia.

Claro es que lo de los vecinos ruidosos es un problema de ignorancia y educación, en un país donde se perdieron valores esenciales para la convivencia como el respeto, la solidaridad y tolerancia.