Nuestro despistado presidente y sus Alter egos Gobernador del Tolima Alcalde de Ibagué y la mayoría de gobernantes locales de nuestra tierra, le echan la culpa a "la indisciplina, desorden, irresponsabilidad y falta de compromiso de la gente son las causantes de la alta letalidad. Es decir, que estamos aportando más muertes al Covid que otros Departamentos"; lo que ha traído consigo la alta ocupación de UCIS (aproximadamente un 80%).

La insuficiencia de personal de salud y el gran  incremento de contagios; por lo que dichos mandatarios llaman de urgencia a tomar medidas restrictivas, toque de queda por tres fines de semana, pico y cédula, medidas que considero necesarias y oportunas pero que tienen su origen en una percepción equivocada de la realidad económica y social de nuestra región.

Pues para mí la gente quiere cuidarse y no salir, tiene miedo al contagio y sus consecuencias, quien no quisiera que darse en su casa cuidándose y cuidar a su familia. 

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Todos los seres humanos por naturaleza buscamos la preservación de la especie; lo que pasa y que nadie quiere ver para mantener su statu quo, es que en este Municipio y Departamento con el mayor índice de desempleo, más del 52 % de su población en la pobreza, con elevados índices de informalidad, es un crimen pedirle y acusar a las personas de irresponsables por no quedarse en casa, pues es condenarlos a una muerte lenta por inanición.

No señores gobernantes, en este departamento y en especial en Ibagué, debe decretarse restricciones, toques de queda y cierre de sectores acompañados de ayudas económicas para los más pobres, auxilios monetarios para las pequeñas y medianas empresas y fortalecimiento del servicio de salud. 

Solo así podrían las autoridades reclamar y exigir orden a nuestros paisanos.