Quién lo creyera.

 Las cosas difíciles de comprender que pasan en la política: dos sectores irreconciliables en el Tolima, que se enfrentan permanentemente en la región, como el partido conservador que orienta el gobernador Óscar Barreto y el sector liberal que dirige el exsenador Mauricio Jaramillo Martínez, se pusieron de acuerdo en la Cámara de Representantes para votar negativamente el proyecto de reforma tributaria del gobierno del presidente Iván Duque, que muchos críticos y especialistas consideran nefasto para la clase media y sectores populares. 

En efecto, sin querer queriendo como en el Chavo del Ocho, los congresistas Adriana Magaly Matiz y Ángel María Gaitán, figuran como los dos Representantes por el Tolima que votaron negativamente esta iniciativa que forma parte fundamental de los puntos que enarbolan millones de colombianos, privadamente y en la calles, como lesivos para el bolsillo la mayoría absoluta del pueblo, ya que mientras engorda la arcas de los más ricos con 9 billones de pesos en gabelas y exenciones tributarias so pretexto de generar empleo, grava a la clase media y trabajadora con más impuestos como el IVA para los profesionales independientes, el impuesto a las pensiones de más de dos millones y medio de pesos.

 Y qué decir de las afectaciones que tendrá el sector agrario, cuando las únicas ayudas que se formulan en esta reforma tributaria son para aquellos proyectos que pasen de los 850 millones de pesos, y ya sabemos quiénes pueden superar esta cifra.

Es bueno aclarar que sobre el voto de Adrina Magaly Matiz, existen dos versiones: una que no asistió a la sesión de este lunes 16 de diciembre y otra que en el momento de votar se ausentó; de todas maneras sea la una o la otra, lo cierto y real fue que la citada congresista no votó el proyecto de reforma tributaria.  

En la práctica, la inactiva alcabalera del gobierno, se orienta a descargarla en los hombros de la clase media, los trabajadores y los pequeños y medianos campesinos que no recibirán nada, y por el contrario, tendrán que pagar más impuestos y tributos. 

Es una reforma hecha y pensada para favorecer a los grandes potentados y sector financiero de este país. 

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Pero regresando a la actitud que tomaron los Representantes Matiz y Gaitán, es bueno discernir un poco. El partido Liberal a través de su director único, el expresidente César Gaviria, había fijado su posición de oponerse a esta iniciativa, y entonces no es raro que Gaitán la hubiera  votado negativamente; pero en cuanto a la congresista Matiz, el hecho amerita unos párrafos más.

Hasta el momento, la Representante a la Cámara Adriana Magaly Matiz, ha sido consecuente con sus promesas de campaña.

 Recordemos que ella habló de proyectos para favorecer a la economía mediana y de pequeños empresarios, y se inclinó por proyectos sociales para favorecer a los sectores vulnerables de la sociedad. 

En estas condiciones, y pese a pertenecer a un partido que como el conservador apoya al gobierno Duque y que en su mayoría votó en la Cámara la reforma tributaria, ella figura entre los Representantes que se apartaron de la manopla oficial, y pensaron más en cumplir sus promesas de campaña que en traicionar a sus electores. 

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Por otra parte, la señora Matiz, también integra el sector mayoritario del conservatismo en el Tolima que orienta el gobernador Óscar Barreto, sin duda alguna, el ganador de las elecciones del 27 de octubre, y por ende, jefe indiscutible de esa colectividad en el departamento.

 El voto de Matiz contra la nueva reforma tributaria significa que el sector barretista en el Congreso se aparta del gobierno, al menos en este proyecto, y se espera que el senador Miguel Barreto actúe en concordancia. Qué va a pasar a futuro, no lo sabemos.

El hecho es que queda marcada la diferencia que existe con el saraviado Representante José Elver Hernández 'Choco', y el barretismo. 'El Choco', simplemente actúa como un aliado mutable, que cambia de parecer según las circunstancias y las ofertas, y que su voto a favor de que crucifiquen a la inmensa mayoría de los colombianos con la reforma tributaria, está ligado a una galletica untada de mermelada.  

Por el contrario, Adriana Magaly Matiz, hasta el momento, se ha distinguido como una congresista coherente entre lo que piensa y lo que práctica; además de destacarse como una mujer trabajadora y de iniciativas, que no quiere pasar por el Congreso calentando curul y cobrando sueldazo, ni tampoco colgándole micos a los proyectos como el Representante Ricardo Ferro, que quiere exculparse poniéndole un 'articulito' para ver en televisión con señal abierta un partido de fútbol, al regresivo proyecto de reforma tributaria.