El fin de las cárceles y correccionales es reencauzar a los individuos por el camino del respeto a las normas sobre las que se basa el Estado de Derecho. Sin embargo, en el caso del Politécnico Luis A. Rengifo se ha convertido en otra escuela en la carrera delictiva de los menores que se encuentran allí recluidos.

Solamente en el año 2017 se han presentado en el centro correccional fugas, varias riñas con menores heridos de por medio, un presunto intento de suicidio, una muerte dentro del plantel, que está siendo investigada aún por las autoridades y, como si fuera poco, se denunció el incumplimiento en el pago a los educadores que allí trabajan.

La problemática por la incompetencia de las directivas del plantel viene de hace mucho tiempo, sin embargo, en el último año se ha convertido en una situación insoportable para los vecinos del barrio Claret, los cuales tienen que vivir con la zozobra de que a cualquier momento ocurra una reyerta y tengan que correr a esconderse a sus casas. 

La situación interna del centro es lo que provoca los problemas que se ven desde afuera. Mucho del personal contratado no cumple con los requisitos para laborar allí. A parte de eso al personal no se ha cancelado a tiempo sus sueldos, razón por la cual varios han renunciado. 

Una familia denunció que su hijo fue ingresado a un cuarto de castigo, en donde fue encerrado durante varios días y sometidos a tratos crueles a manera de reprimenda. Inclusive hubo un caso en que un docente del centro fue encontrado vendiendo estupefacientes a los menores.

El pasado 6 de noviembre todos los problemas se asomaron a la puerta. Los internos derribaron un portón y salieron hacia la calle, armados, e intimidaron a los vecinos del sector. Mientras llegaron refuerzos para controlar la situación fueron los vecinos mismos quienes se defendieron por su propia cuenta.

El Colegio Leonidas Rubio es uno de los que más sufre con esta situación. El colegio está a unos pocos metros del Politécnico Luis A. Rengifo y, cuando se dan las refriegas, las instalaciones del colegio son afectadas. Más de 340 tejas han tenido que ser cambiadas por los directivos del colegio, según una vecina del sector.

Y es que la situación de las personas que viven cerca del Politécnico Luis A. Rengifo es imposible de soportar. En el último año se volvió frecuente que a la madrugada los despierte el bullicio de alguna camorra. 

El lugar en el cual está ubicado el Politécnico Luis A. Rengifo no podría estar peor ubicado. Cerca funciona un colegio que dentro de poco reinicia clases. Como es una zona residencial, son muchas las casas familiares que sufren con cada desmán que se da allí.

Cuando la Policía de Infancia y Adolescencia entra de sorpresa a la institución encuentra desde venta de minutos hasta venta de alucinógenos, pero a la hora de las auditorias oficias todo parece desaparecer y por eso Jeison Cardona Rodríguez aún continúa en su cargo.

Los vecinos del sector un llamado a que se haga una auditoría dentro del centro. Es importante, según una vecina del sector, “que se sepa por qué constantemente salen muchachos heridos de allí, por qué los educadores que allí trabajan deben someterse a los maltratos de los internos, por qué permiten que los muchachos quemen los colchones que les traen como un acto de rebeldía y no les pasa nada, por dónde entra todo el vicio que allí consumen…”

“Necesitamos que levantes los muros, que se los lleven de acá o que nos organicemos, porque esta situación no puede continuar así”, dice la vecina del sector. “Hicimos un derecho de petición a la Personería, a la Defensoría del Pueblo, al Bienestar Familiar para preguntar qué es lo pasa ahí, recogimos 670 firmas y parece que eso no es nada para las autoridades…”, dice la vecina. Nadie les dio respuesta. 

El representante legal, y sobre quien recae la responsabilidad de todo lo que se presenta allí, es Jeison Cardona Rodríguez, quien a su vez es dueño de la Fundación Familia Entorno Individuo (FEI) y quien recibe los contratos del Bienestar Familiar. Al parecer el próximo 18 de enero le renuevan el contrato y probablemente todo seguirá igual.

Es predecible que Jeison Cardona Rodríguez no quiera soltar los recursos que recibe del Estado. Aproximadamente un millón 700 por cada joven a su cargo no le alcanza para poner orden. Los intereses políticos para sostenerlo en su cargo se sospechan.

Como si fuera poco, ya que se están faltos de cupos, piensan traer jóvenes de otros lugares para completar los cupos y seguir gestionando los cupos. “Esto no es una guardería, es un reclusorio de menores infractores. Las autoridades tienen que intervenir de alguna manera."

La secretaria del Gobernador le dijo a una de las representantes de las familias del sector que probablemente en el año 2018 el centro sería trasladado para otro sitio. Al parecer los habitantes del barrio Claret van a tener que seguir escondidas hasta que trasladen el reformatorio porque, según se ve, a las autoridades no les interesa poner orden sobre el Politécnico Luis A. Rengifo.

Este portal intentó comunicarse en repetidas ocasiones con el señor Jeison Cardona Rodríguez, pero nunca respondió a los llamados.

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