La Procuraduría General de la Nación acaba de emitir un fallo por unas denuncias elevadas hace cinco años ante la seccional Tolima, las cuales revelan que el exalcalde de San Luis celebró multimillonarios contratos sin cumplir los requisitos legales.

Guillermo Alvira Acosta, su hijo y vigente mandatario de este municipio, fungió como asesor de su progenitor cuando se presentaron los hechos.

Cabe recordar que a Alvira Estrada se le imputaron cargos en marzo de 2019, pero él no los aceptó y a la fecha goza de su libertad. Pese a la dilación en dicho proceso, ahora la Procuraduría lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante 14 años, pues encontró que son válidas las acusaciones en su contra.

La primera de ellas refiere al convenio de cooperación No. 09 de octubre 28 de 2015 que el exalcalde adelantó con la Sociedad Tolimense de Ingenieros por un valor de $875.106.000. Con la intención de "Aunar esfuerzos administrativos, financieros, económicos y humanos para la construcción de obras de interés público para el mejoramiento de vivienda de interés social de la zona urbana y rural del municipio de San Luis Tolima".

Sin embargo, el ente acusador señala que es improcedente que haya existido esa relación a manera de convenio, puesto que, los contratos de obras se deben celebrar bajo la modalidad de licitación y selección.

Asimismo, la Procuraduría cuestiona otro convenio entre la Alcaldía de San Luis y la misma Sociedad de Ingenieros, que se ejecutó de manera directa, sin antes celebrar un proceso previo de selección. Por tanto, se violaron los principios de transparencia de Contratación Estatal. En este caso la relación comercial buscaba "intervenir" la malla vial de Payandé por un valor de $177.630.000.

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Cero y van dos

Ambos contratos, o "convenios", entregados a dedo al mismo contratista. Ni siquiera se podría hablar de direccionamiento en la licitación, dado que nunca existió.

Guillermo Alvira Estrada, también incurrió en la misma falta al celebrar de manera directa, un convenio con el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Luis por $549.900.800.

El convenio pretendía la "adquisici6n de dos vehículos de bomberos tipo cisterna que permita el fortalecimiento institucional y aumentar la capacidad de reacción de este organismo de socorro en la gestión del riesgo de desastres del municipio". Vuelve y juega. La licitación, como lo ordena la ley, nunca se dio.

El cuarto cargó que esgrime la Procuraduría en contra de Alvira Estrada, refiere al contrato por $1.908.940.125, que la Alcaldía de San Luis le entregó a dedo al señor Manuel Ignacio Zarate Rojas, cuando debió llevar a cabo una licitación pública. El contrato buscaba la "rehabilitación y pavimentación en concreto rígido de la calle 7 entre carrera 1 y 8 del municipio".

Sobrecosto extraño

"Inicialmente sacaron la licitación por $1.300 millones de una obra que abarca por total 8 cuadras de pavimento, pero inexplicablemente dicha licitación fue derogada sin justificación alguna y era para que nadie se presentara al proceso licitatorio. Resulta que a los ocho días la volvieron hacer, pero bajo un proceso de selección abreviada ilegal y eso sí, ya no de 1.300 millones, sino de $2.000 millones, es decir, en una semana las mismas ocho cuadras de pavimento ya no costaban 1.300 millones sino 2.000 millones de pesos", señala el abogado Nicolás Ricardo Espinosa, quien interpuso las denuncias ante la Fiscalía en 2016.

El abogado Espinosa agrega que, "al final la licitación chaleco, espúria y amañada fue entregada a una interpuesta persona, porque esa obra la iba a realizar el hijo del alcalde Guillermo Alvira Acosta y quien desafortunadamente hoy es el nuevo alcalde de San Luis, imagínense en manos de quienes cayeron los san luiseños".

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Obra inconclusa

De igual manera, Espinosa revela que Guillermo Alvira Acosta, vigente alcalde de San Luis, adquirió en los últimos años una "finca" en Valle de San Juan por más de $1.000 millones. Entretanto, del contrato por casi 2.000 millones de pesos que su padre celebró para pavimentar ocho cuadras del municipio, solo se ejecutaron unas "tres y media", dejando inconclusa la obra y sin dar razón alguna de los millones restantes.

A la espera de la Fiscalía

Espinosa sigue expectante a la condena que la Fiscalía le imponga a Alvira Estrada por sus delitos cuando fue alcalde. "Yo espero que con este fallo de la Procuraduría, la Fiscalía General de la Nación se pronuncie después de cinco años de silencio y ponga tras las rejas a los que sí son bandidos", dice.

“Es el momento que regresen las obras”

Resulta llamativo que, en las elecciones de 2019, Alvira Acosta salió victorioso posando en la publicidad junto a su padre, cuando este ya era señalado por supuestos hechos de corrupción. Su lema de campaña fue, "es el momento que regresen las obras". ¿Será que deseaban volver a invertir los millones faltantes en las cuadras que dejaron sin pavimentar?, le dijo a El Cronista.co un habitante de ese municipio.

Guillermo Alvira, hijo, actualmente es investigado por la Procuraduría del Tolima, por supuestas irregularidades en la contratación que ha adelantado en medio de la pandemia.