[LetraCapital letra="E"]n el año 2011, el conocido periodista Henry Rengifo entrevistó al ex fiscal, ex procurador, ex candidato presidencial y ex ministro, el tolimense Alfonso Gómez Méndez. En esa entrevista, Gómez Méndez se adelanta a vaticinar lo que podría ser el proceso de paz durante el gobierno del presidente Santos, quien recién acababa de iniciar su primer periodo.

Por considerarla de interés y pertinente para los momentos actuales, El Cronista.co la reproduce para sus amables lectores.

“No me sorprendería que Santos consiga la paz”

Por Henry Rengifo H.

El ex fiscal, ex procurador y ex candidato presidencial Alfonso Gómez Méndez, el hijo del sastre de Chaparral, también es columnista de El Tiempo y periódicos regionales.

Sin duda es, hoy por hoy, el tolimense más importante e influyente que tiene el departamento. Ese honor lo comparte por lo menos con 10 tolimenses más. De ellos, tres políticos, un científico, un académico, un escritor y cuatro periodistas.

Juan Mario Laserna, senador con mucho peso en el Congreso de la República, muy cercano al gobierno Santos; Alfredo Bocanegra y Carlos Edward Osorio, Representantes a la Cámara, quienes gracias a su inteligencia, se muestran como una reserva de liderazgo importante; el científico Manuel Elkin Patarroyo y el académico Eduardo Aldana Valdés y los periodistas Germán Santamaría, embajador en Portugal, quizás el tolimense más cercano al presidente Santos; Silverio Gómez, director de la revista Poder y En Suma NTN24 de RCN; Paulo Laserna, ex gerente del Canal Caracol; el empresario Jorge Barón y el escritor William Ospina, recientemente incluido por los lectores de la Revista Foreing Policy en español entre los 10 pensadores iberoamericanos de mayor influencia en la región.

Con su habitual y famosa risa desparpajada, el ex fiscal Alfonso Gómez Méndez nos recibe en su confortable oficina en el centro de Bogotá. Allí en un ambiente de permanentes referencias a su chaparral del alma, respondió sin rodeos todo cuánto se le preguntó.

H.R. No hay duda que Usted es en el momento el tolimense más influyente que tiene el departamento en el contexto nacional. Cuando escribe y cuando habla, se le presta toda la atención. ¿Es consciente de ese liderazgo, de esa responsabilidad?

AGM. Entiendo por muchas razones que yo he llegado a ser una persona que nacida en el Tolima viniendo de una familia humilde he llegado a tener una cierta prestancia en el panorama nacional.

La vida ha sido muy generosa conmigo, yo lo he contado muchas veces, he dicho cómo he logrado sobrepasar las ambiciones de mi mamá, cuyo deseo era que yo fuera jefe de la estación del ferrocarril de Girardot, entonces por eso yo vivo tan agradecido con la vida, con el Tolima, con el país. En lo que me queda de vida y de presencia en la vida pública tendré siempre como norte servirle a mi departamento.

H.R. Es decir, el Tolima siempre como gran referente

Yo siempre he tenido el Tolima en la cabeza y en el corazón. En todo este trasegar que he llevado por el sector público he tenido en mente el Tolima. Entre otras cosas porque yo me formé en la escuela pública de Chaparral oyendo hablar de Murillo Toro, de Darío Echandía, de Antonio Rocha, de José Joaquín Caicedo. Para nosotros los de Chaparral es como estar en contacto permanente con la historia. Por eso el amor al Tolima es grande.

H.R. ¿Sigue intacta su presencia diaria de seguirle el curso a los hechos que se presentan en el Tolima pese a sus múltiples ocupaciones?

Yo sigo de cerca los aconteceres que ocurren en mi tierra. Me considero un tolimense raizal, íntegro, gozo con la comida del Tolima, vivo con las cosas del Tolima y ni qué decir la música. El maestro Villamil dijo alguna vez que el colombiano que se sabía todas sus canciones era yo. De manera que yo tengo el Tolima en todos mis poros. Yo sigo muy pendiente de lo que pasa en el Tolima, quiero lo mejor para mi departamento. Gozo con los triunfos del Deportes Tolima y sufro como cuando el descuido al final del primer tiempo en el partido con el Once Caldas. Qué curioso, eso mismo lo tenía Alfonso López Michelsen, él tenía el recuerdo heredado de su papá sobre Honda. El ex presidente López siempre me llamaba para hacerme comentarios de los triunfos o las derrotas del Deportes Tolima.

H.R. Precisamente se escuchan voces que manifiestan, que habiendo tolimenses de la talla y reconocimiento como es el caso suyo, son subutilizados por no decir que desaprovechados. ¿Con qué frecuencia es consultado sobre situaciones relacionadas con el Tolima. O por el contrario, es poco lo que requieren de sus consejos y opiniones?

Siempre les he dicho, sobre todo a los últimos gobernadores, que cuando haya una causa del Tolima ahí estoy yo. Con todos ellos he tenido buenas relaciones, con el actual gobernador Barreto que no es de mi partido, pero yo lo miro como un tolimense y cada vez que hablamos yo me pongo a su disposición, así lo hice con Guillermo Alfonso, con Estefan, yo me considero en eso un embajador del Tolima en Bogotá. Sirvo para hacer mandados para el departamento.

H.R. ¿Se puede afirmar que el ex Fiscal, el ex Procurador, el ex candidato presidencial Gómez Méndez siempre ha estado y estará presto a servirle al Tolima en la medida que lo requieran las circunstancias?

Tampoco es que viva en plan de ofrecerme, pero estoy disponible para cuando crean que puedo hacer algo, que puedo ayudar. Yo estoy ahí para cuando me necesiten.

H.R. ¿De acuerdo al panorama que le dibujan del departamento y de lo bien que Usted lo conoce, cómo ve hoy el Tolima?

Yo veo que el Tolima tiene muchas potencialidades para ser en el siglo XXI un departamento muy distinto al que hoy tenemos. Avizoro un departamento libre de violencia, lo digo porque mi recuerdo de niño son recuerdos violentos y todavía no hemos salido de eso. Avizoro un departamento con un gran potencial de desarrollo.

H.R. ¿En qué sectores de la economía se podría enfocar más la región de cara a una competencia cada día más exigente?

El departamento está virgen en muchos temas. Está el área del turismo, ya hemos visto que empiezan a tratarse temas en materia de generación eléctrica, pero que todavía falta mucho en materia agrícola. En este renglón el Tolima tiene aún mucho que dar, por eso ahí tiene que haber unión entre las facultades de Agronomía y Veterinaria con el aparato productivo. El Tolima tiene que construir vías de comunicación, en algún momento tenemos que hacer la unión con el valle por el sur del Tolima.

H.R. Hay algo que aún no permite que las piezas encajen de manera perfecta. Persiste la queja por el individualismo con qué se trabaja en distintos sectores, sobre todo el político. ¿Qué piensa de esta situación?

Hemos tenido y seguimos teniendo una clase política caudillista, necesitamos formar cuadros administrativos y políticos. Hay que quitarnos de la cabeza esa idea de que la política es mala. Es malo el mal uso de la política. Ojalá tuviéramos en Colombia y en el Tolima mejores dirigentes políticos. Yo invito a la juventud del Tolima para que se vincule en proyectos políticos. Para hacer cosas hay que acudir a la política. La política nos persigue, no podemos menospreciarla, pero tenemos que mejorarla.

H.R. Usted fue precandidato presidencial en la pasada consulta del partido liberal. ¿Sintió buen acompañamiento de los tolimenses, sintió solidaridad hacia su nombre?

Sería un farsante si dijera que quede contento. No quedé contento con la reacción del departamento, pues no se volcó a apoyarme como yo lo esperaba. Era el único tolimense dentro de los precandidatos del partido liberal. Noté la diferencia con Aníbal Gaviria a quien Antioquia le puso 120 mil votos, incluso hasta de todos los partidos, el Tolima me dio 28 mil votos. Esa no es una crítica al departamento como tal, eso está superado, de pronto a mí me faltó una estrategia de comunicación que le transmitiera más a los tolimenses de lo que yo podía significar para ellos, esa pudo haber sido la falla.

H.R. ¿Deja entrever un sabor a dolor, es así?

No puedo negar que me dolió. Me dolió el hecho de que en otro departamento haya sacado casi más votos que en el Tolima. Eso me dolió no sólo por el hecho de ser tolimense sino por tratarse de alguien que viniendo de la región, una persona que ha estado en la vida pública, sin mácula, contrayectoria, sin tacha, con capacidad para manejar el país y que la región en términos electorales no lo hubiera visto así, pero seguramente fue más falla mía.

H.R. ¿Cuál es su opinión frente al Presidente Juan Manuel Santos en sus primeros seis meses de gobierno?

Creo que lo está haciendo muy bien. Desde la orilla liberal yo fui de los primeros que abrió la brecha del apoyo a Juan Manuel Santos. Por ahí hay una columna que escribí “carta a los liberales” en la que planteo que Juan Manuel Santos puede hacer una gran transformación en esta nación, tiene todas las condiciones para hacerlo, lo ha demostrado en el gobierno, un gobierno de apertura.

H.R. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?

Yo no soy tan partidario de reeditar el Frente Nacional pero el de Santos es un gobierno de apertura audaz, que ha tomado medidas hasta hace poco impensables como el restablecimiento de las relaciones con Venezuela y Ecuador, que ha sido capaz, viniendo él de la clase dominante de este país, apartarse de los empresarios, para impulsar una ley de víctimas, de impulsar una ley de tierras, él tiene todas las condiciones para hacer un gobierno como el que hizo López Pumarejo.

H.R. ¿Usted, entonces, no es de los que se ha sorprendido con la forma como viene dirigiendo el país el Presidente Santos?

No y además lo escribí, no fui profeta de lo que ya pasó sino que dije las cosas antes de que pasaran. Yo señalé que Santos tenía condiciones por su trayectoria, por su peso, para poder adelantar las transformaciones que requiere el país. Es un político curtido, a mí no me sorprendería que habiendo sido ministro de Defensa, el más duro frente a las Farc, pueda terminar adelantando unas conversaciones de paz y que pueda finalmente en su gobierno conseguir la paz. No me sorprendería y veo muchos elementos para que eso sea así.

Alfonso Gómez Méndez en frases

“He logrado sobrepasar las ambiciones de mi mamá, cuyo deseo era que yo fuera jefe de la estación del ferrocarril de Girardot”

“En lo que me queda de vida y de presencia en la vida pública tendré siempre como norte servirle a mi departamento”.

“Yo siempre he tenido el Tolima en la cabeza y en el corazón”.

“Yo me considero un embajador del Tolima en Bogotá. Sirvo para hacer mandados para el departamento”.

“Avizoro un departamento libre de violencia, lo digo porque mi recuerdo de niño son recuerdos violentos y todavía no hemos salido de eso”

“Ojalá tuviéramos en Colombia y en el Tolima mejores dirigentes políticos”.

“No me sorprendería que Santos consiga la paz”

“Santos tiene todas las condiciones para hacer las transformaciones que requiere el país”