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Gaviria no abandona su desprestigiado entorno de político tradicional

Gaviria no abandona su desprestigiado entorno de político tradicional

La ruptura previsible y esperada del expresidente César Gaviria con el Pacto Histórico y con Gustavo Petro, alegando una supuesta falta de respeto por parte de la candidata vicepresidencial de ese movimiento Francia Márquez, al llamarlo “neoliberal”, fueron el débil detonante que sirvieron de excusa al dirigente Liberal para romper todo contacto con el Pacto Histórico.

Gaviria, en un comunicado lleno de exageraciones y pretextos, utilizando palabras que nunca dijo la candidata a la Vicepresidencia por el Pacto Histórico, salvo que era un “neoliberal”, se fue lanza en ristre contra un posible acuerdo entre el Expresidente y Petro. 

En este marco,  Gaviria tendenciosamente afirma  que “Las declaraciones groseras, falsas y malintencionadas que hizo la señora Francia Márquez, candidata a la Vicepresidencia del Pacto, en presencia del candidato Gustavo Petro, constituyen una ofensa inaceptable y hacen inviable cualquier diálogo en ese sector político”, cosa que nunca sucedió en desarrollo de la rueda de prensa que se cumplió en la mañana de este miércoles cuando el Pacto Histórico hizo la presentación de su fórmula vicepresidencial.

En el desdibujado comunicado, el llamado jefe Liberal, también indica otra falsedad: “La política de odios, rabias y mezquindad no van con el Partido Liberal. La principal razón de mi reunión con el señor Petro en vísperas de la contienda electoral tuvo como principal propósito comunicarle al candidato que yo era totalmente adverso a las expresiones de algunos dirigentes políticos de que había que atajar al candidato Petro. Le expresé que un debate con el Partido Liberal sería respetuoso y carente de ofensas personales y me pareció que él lo compartió”.

En este acto como en la campaña, los candidatos del Pacto Histórico nunca han utilizado este tipo de lenguaje, por el contrario han sido víctimas de ofensas, calumnias, ataques irresponsables y perversos comentarios de la vida privada, por parte de los candidatos que como César Gaviria, siempre ha defendido al corrupto y violento establecimiento.

Quizá el periodista que mejor define la disparatada actitud de Gaviria fue Félix de Bedout al indicar que “Cesar Gaviria solo necesitaba una pequeña excusa para hacer lo que siempre había pensado hacer, entregar el partido Liberal a quien le ofrezca más. Está muy curtido en política Gaviria para no aguantar unas palabras de Francia Márquez”.

Además, diferentes dirigentes liberales coinciden que la acción de Gaviria, es simplemente un vago y mentiroso pretexto para regresar a comodín del uribismo como lo hizo en la campaña pasada hace 4 años.

Pero en esta oportunidad, el expresidente que introdujo el nefasto modelo económico neoliberal al país en los años 90, no cuenta con las mayorías de las bases liberales y de los representantes a la Cámara, en su mayoría ya definidos con Petro.

Gaviria puede que tenga eco en los pocos congresistas contaminados y comprometidos con la mermelada del presidente Duque, y por obvias razones con el uribismo y la extrema derecha, pero ya las mayorías de bases, directorios y congresistas, como sucede en el Tolima, ya están comprometidos con el Pacto Histórico y la candidatura de Gustavo Petro.

A las claras queda demostrado, que el comunicado de Gaviria era tan solo una excusa, para que se cumpliera algo que ya tenía planeado desde hace algún tiempo de regresar a defender a su redil de corruptos, politiqueros y saqueadores del tesoro público.

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