Opinión

El Tolima y el "PactoSumaPaz"

El Tolima y el "PactoSumaPaz"

En una ceremonia que evoca el respeto a la naturaleza y el trabajo conjunto en defensa de los páramos de la Región Central del país, el gobernador del Tolima Ricardo Orozco Valero, es uno de los firmantes del llamado "PactoSumaPaz", que contempla alianzas y medidas ambientales conjuntas para los páramos: Sumapaz, Cruz Verde  y Chingaza. 

Esta acción que se escenificó en la laguna de Chisacá, ubicada en el Parque Nacional Natural Sumapaz, es el inicio de una estrategia liderada por la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAPE), de la cual hacen parte los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, además de Bogotá.

La firma de este documento contó con la presencia de la Alcaldesa de Bogotá, los Gobernadores de los cinco departamentos, congresistas, diputados, alcaldes de la jurisdicción, secretarías del Medio Ambiente, la Directora General y el Director Territorial de Parques Nacionales y las ocho Corporaciones Autónomas Regionales del sector.

El #PactoSumaPaz es una iniciativa que busca  comprometer conductas responsables de protección del medio ambiente y sus diferentes ecosistemas, a través de la firma de un documento que integre los Planes de Desarrollo de Bogotá y los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, para trabajar sobre líneas temáticas ambientales, agropecuarias y de sostenibilidad.

Este es el primer paso en concreto que da Ricardo Orozco, en el camino correcto de la protección de los recursos hídricos, por demás  importante en estos tiempos de cambio climático, deforestación despiadada y de contaminación al tope. 

Pero más allá de la importancia o el simbolismo que este acto pueda tener, está una visión de región de la cual el mandatario de los tolimenses habla cada que puede.

 Es el credo de una mentalidad que supera la estrechez de lo parroquial y que se abre a aquel postulado que dio origen a la RAPE Región Central: "La conjunción de un espacio regional que crea un bien político, social y económico superior a los intereses de cada uno de los actores que lo conforman, al cual se accede exclusivamente a través de la concurrencia de voluntades y consensos de intereses de cada uno de sus integrantes".

Estos son los fines la Región Central,  primera entidad pública regional creada en el país (en septiembre de 2014), conocida también como RAP-E, que significa Región Administrativa y de Planeación Especial. Y que fue constituida mediante convenio suscrito por los departamentos Cundinamarca, Boyacá, Meta, Tolima y por Bogotá D. C., con el propósito de impulsar y articular planes regionales de desarrollo económico y ambiental en sus territorios.

Valga reconocer que el Tolima se encuentra incluido en este importante bloque, gracias a gestión del exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, cuando se desempeñaba como secretario de Salud de Petro en la alcaldía de Bogotá. Y que el exgobernador Luis Carlos Delgado Peñón, figura como uno de sus codirectores al inicio de su fundación.  

La importancia de RAP-E Región Central, radica en su potencial  capacidad de desarrollo económico, por tratarse de un territorio de paz, que no obstante la diversidad de culturas y costumbres, se trabaja para superar las diferencias sociales y económicas y para encontrar consensos en beneficio de nuestros habitantes.
 
Este territorio, según los estudios de la misma entidad, "abarca el 14 por ciento del territorio nacional, en donde vive el 29 por ciento de la población, es decir, casi 14 millones de habitantes. Es el mercado más grande, concentra el mayor número de creación de empresas y la mayor capacidad exportadora y aporta al PIB nacional el 40%".

"Es una región privilegiada, rica en suelos, en biodiversidad y en capital humano. Sus 156.605 kilómetros de área son tierra fértil para sembrar la semilla de la paz.

 Por eso, desde su creación, en septiembre de 2014, gracias al Acuerdo suscrito por los gobernantes de los territorio socios, la RAPE Región Central decidió apostarle firmemente a la paz declarándose “Territorio para la paz”.

Es este el escenario propicio para el desarrollo social, económico, político y cultural del departamento, al que le apuesta el gobernador Orozco, y que seguramente con sus propuestas en materia de turismo, vías, planes de desarrollo, fomento de empresas, atención al campo e integración con los demás departamentos vecinos, el Tolima cambiará mucho. Esperamos que así sea. 
 
Además contamos con Bogotá donde se pueden abrir grandes mercados para el consumo de todo lo que produzcamos. 
La RAP-E Región Central, es único polo de desarrollo integral que tenemos, no lo dejemos perder. Trabájele gobernador

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