Historias

Gabo más 8

Gabo más 8

“Cuando Gabo decidió construir su casa en Cartagena de Indias, no fue su gran amigo de París, Hernán Vieco, sino Rogelio Salmona el escogido para diseñarla. Estos son los antecedentes de la casa que Salmona le hizo a García Márquez en Cartagena. Alguna vez oí críticas en Medellín de que Salmona había derrumbado una bellísima casa colonial para hacerle a Gabo una casa moderna. Yo alcancé a conocer el lote en el que iban a construir la casa, antes de la construcción, y era un espacio vacío, invadido por la maleza, con un galpón medio derruido en un rincón, donde el propietario había tenido una primitiva imprenta.

Un abogado amigo le dijo a Gabo: “Déjame negociar el lote, porque si saben que es para ti vale tres veces más”. Cuando ya tenía el negocio cuadrado, y el precio acordado, el abogado le dijo a Gabo: “Nos salió un problema: el dueño dice que le tiene mucho cariño a su lote y que, antes de salir de él, quiere conocer al nuevo propietario. Él está medio ciego; párate con el sol a tus espaldas para encandilarlo, y trata de no hablar”.

Fueron a ver al propietario, y de repente Gabo soltó su característico “¡ajá!”, y el propietario saltó y dijo: “¡Gabito! Si es para ti el precio es distinto”. “Pero si ya habíamos acordado un precio”. “Sí, pero no sabía que el nuevo propietario ibas a ser tú”. Finalmente, tras mucho alegar, Gabo aceptó la nueva realidad y con voz molesta le dijo: “¿Entonces cuál es el nuevo precio?”. “Uno muy especial, por ser para ti”. Gabo, ya un poco cabreado por lo que creía era un intento de subirle el precio, le dijo: “¿Cuánto, entonces?”. “La mitad”, dijo el propietario. Gabriel se quedó mudo, sin saber qué decir, hasta que finalmente le preguntó: “¿La mitad? ¿Cómo así?”. “Mira Gabito: toda la vida, tuve aquí una imprentica, y me dio mucha plata para vivir bien”. “¿Y qué imprimías?”, quiso saber Gabo. “Pues tus obras pirateadas para venderlas en los semáforos”. Ambos, vendedor y comprador, se rieron, se abrazaron, y así quedó cerrado el negocio. (Esta historia me la contó Carmen Balcells, y Gabo alguna vez me la corroboró).

Artículos Relacionados

Noticias Recientes