Si hay un negocio bien calificado, entrañablemente consentido y apreciado por los icononzunos, ese es el negocio que fundara don Luis Porras. Se llama ‘El Balcón de los Jugos’.  En sus tiempos, en Icononzo era conocido como ‘la frutería de Porras’.

Don Luis sostuvo el negocio durante 15 años y en ese tiempo fue el deleite de los paladares en Icononzo, con las más exquisitas ensaladas de frutas y los jugos espumosos, que hoy continúa una familiar quien heredó el negocio en el 2009 cuando fallece el fundador.

Lo cierto es que los jugos de don Luis Porras dejaron para siempre impregnado de los mejores aromas, el parque principal de Icononzo. Pero también dejó sembrada una enseñanza de emprendimiento que hoy en medio del confinamiento ha salido a relucir.

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La inquieta y talentosa abogada, Susan Porras fiel a ese legado de trabajo y honestidad heredado de su padre, ahora decide resucitar el negocio en el que ella aprendió a ser guerrera.      

Esto que viene a continuación, lo escribió Susan en su Facebook en la mañana de este lunes 11 de abril.

“Hace 2 semanas empezamos un proyecto de emprendimiento en esta época de confinamiento.

La abogada y emprendedora Susan Porras, de niña en el negocio de sus padres en Icononzo.

Le pusimos el corazón a una preparación y decidimos ofrecer las ensaladas de frutas que aprendí a preparar en la frutería que tenían mis papás en Icononzo cuando apenas tenía como 7 u 8 años.

Nuestro negocio ha ido creciendo gracias a ustedes nuestros clientes que son la razón de ser y fue gracias a ustedes que ayer pudimos vender cerca de 70 combos y 40 ensaladas adicionales.

Éramos 4 personas. Juan Diego, el papá de él y Nayde Martínez una amiga de Icononzo que es una ‘tesa’ en el tema (con todas las medidas de higiene y BIOSEGURIDAD en la preparación)

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Cuidamos cada detalle de la situación y aunque fue complicado la proveeduría de todas las rosas, sus costos exagerados de último momento y el encontrar domiciliarios comprometidos, pudimos con planeación tener una logística que nos asegurara un tiempo de entrega justo y un producto acorde a la fecha celebrada.

Gracias a todos y cada uno de las personas que nos encargaron ensaladas de frutas para sus mamitas el día de ayer y perdón a las personas que tuvimos que decir que no les podíamos vender, pues ya habíamos completado el tope, previendo que se nos salieran las cosas de control, preferimos llegar a un punto en el que nos sintiéramos capacitados y preparados para poderles cumplir”.

Susan Porras y sus socios de aventura empresarial han decidido que el negocio nació para quedarse y se llamará ‘Antojitos de Alameda’, una extensión de Icononzo en Ibagué.