La Oficina de Control Interno Disciplinario de la Universidad del Tolima tomó una decisión histórica, al formular pliego de cargos en contra del profesor Héctor Eduardo Esquivel, por el presunto acoso sexual a una de sus estudiantes.

Esquivel, docente del programa de Biología, se le señala que en el semestre B de 2016 habría acosado a Susan Gallego, alumna suya en el curso de Sistemática Vegetal. 

El Cronista.co en informes especiales había publicado los relatos de cinco estudiantes, que aseguraban haber sido víctimas de acoso sexual por parte del docente Esquivel. Una de ellas fue Susan, quien narró los hostigamientos y presiones, tras no ceder a las pretensiones de su profesor.

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En el pliego de cargos, con base en el material probatorio, se lee que Esquivel incurrió en una "culpabilidad dolosa, dado el hecho de ser plenamente conocedor de la ilicitud de su conducta, el querer inequívoco de obtener torcidamente una satisfacción sexual, hostigando constantemente a su estudiante, conducta mayormente reprochable al ser usted uno de los formadores de la víctima en el pregrado de Biología". 

Por tanto, la Oficina de Control Disciplinario calificó de "falta gravísima" la conducta del profesor. "En la etapa de investigación se recogió suficiente material probatorio, para tener un nivel de convencimiento acercado a la realidad de los hechos. Se profirió pliego de cargos para que el profesor presente sus descargos y sus pruebas", explicó Andrés Bedoya, jefe Jurídico de la UT.

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De acuerdo con el abogado, la Ley 734 de 2002 dispone que la sanción por una "falta gravísima" es la destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos mínimo por 10 años. De hallarse culpable en última instancia, ese podría ser el futuro para Héctor Eduardo Esquivel, que se encuentra ad portas de jubilarse. 

La víctima, Susan Gallego, públicamente se mostró aliviada por la decisión que llegó tras años de espera, en los que no obtuvo ni siquiera respuestas sobre los avances de la investigación. Después de estallar el escándalo mediático a mitad de este año, sorpresivamente se cambió al director de la Oficina de Control Interno, y ahí empezaron a conocerse resultados. 

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"Aún no se acaba, pero de verdad siento que puedo descansar, que puedo respirar un poco", apuntó Susan. 

Y es que, el de ella no es el único caso, ni la única denuncia en contra del profesor Esquivel. Incluso, algunas formales se remontan al 2010. Otras extraoficiales, que pudo conocer este medio, datan de 1996, sin que la estudiante se atreviera a denunciarlo.

En ese sentido, el Jefe Jurídico de la UT anunció que continuarán adelante con las investigaciones y las sanciones necesarias para impedir la violencia de género en el alma mater.