En la columna de opinión titulada “Virgilio Barco y el exterminio de la UP”, el periodista investigativo Alberto Donadio revela un secreto que el Estado colombiano ha guardado durante 34 años.  Señala Donadio en la columna que de acuerdo a investigación realizada encontró que siendo presidente de Colombia, el liberal Virgilio Barco contrató los servicios de un israelí de nombre Rafi Eitan para que aconsejara la mejor manera de combatir la guerrilla. En esa misión se produjo el genocidio de la UP que dejó más de 6.000 víctimas.

En comunicado público, la Unión Patriótica dice que la información de Donadio ratifica las denuncias que durante décadas la UP ha realizado en diversas instancias nacionales e internacionales “Señalando la responsabilidad directa de altos funcionarios del Estado y sus FFAA, en la decisión, planeación y ejecución sistemática del exterminio y genocidio en contra de la Unión Patriótica y otras fuerzas de la oposición social y política en Colombia”.

Lo revelado ayer por Alberto Donadio sobre el genocidio de la @UP_Colombia demuestra la existencia de la criminalidad de Estado en el país, la existencia de planes criminales a nivel de gobierno, y el papel que en su ejecución han cumplido mandos militares y agentes extranjeros.

— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) January 11, 2021

Agrega la UP en su comunicado que “Como ha sido debidamente investigado y documentado en todo el mundo, ningún genocidio es posible de cometerse sin la anuencia y la participación directa de los Estados. Esta premisa se puede comprobar en el caso colombiano, no solo con la denuncia del periodista Alberto Donadio, sino por las múltiples pruebas que han sido presentadas ante órganos de la justicia, que siguen sin ser valoradas”.

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Remata el llamado de la UP que “Solicitamos a la JEP citar al General Rafael Samudio Molina, Ministro de la Defensa y demás funcionarios del gobierno de la época a declarar y a ayudar a esclarecer los graves hechos de esta denuncia. Así mismo, citar a Yair Klein, que como Rafi Eitan, participaron en su condición de mercenarios en el genocidio”.