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Tala de árboles en el centro de Ibagué, una fatalidad

Tala de árboles en el centro de Ibagué, una fatalidad

La poda de árboles emblemáticos que realizó la Alcaldía de Ibagué con el beneplácito de Cortolima, sigue generando críticas.

Con respecto a los sucesos ocurridos en Ibagué entre el miércoles 27 y el sábado 30 de abril, que involucraron el fallecimiento del ciudadano Andrés Felipe Góngora (q.e.p.d.), heridas a su familia, y la posterior apresurada tala de cinco grandes árboles que configuraban el espacio público de un tramo de la Calle 10, reconocido lugar del centro de la ciudad, la Sociedad de Arquitectos Paisajistas a través de un comunicado expresa su opinión.

Dice la SAP que la “Dolorosa la pérdida de una vida humana y dolorosa también la pérdida de otros seres vivos que acompañaron por más de 50 años a ibaguereños y visitantes que complacidos transitaban por allí”.

Agrega esta entidad que “El presumible deterioro de los inmensos árboles inicia con la falta de previsión hacia su supervivencia, en el momento en el que, más de 20 años atrás, se construyeron los andenes y se cerró el paso que existía bajo la vía”. Advierte la SAP que en el documento PEMP para el BIC Panóptico y su zona de influencia, entregado el 3 de febrero de este año, quedó consignado el problema.

En ese orden, indica además que “las obras de infraestructura gris (vías, andenes, redes de servicio, entre otras) son necesarias para la funcionalidad urbana, pero la biodiversidad, la salud de los ecosistemas, y la infraestructura verde son fundamentales en general para la vida humana”.

De manera contundente la SAP expresa que “Ante lo ya sucedido no hay vuelta atrás, pero sí está obligada la sociedad entera a aprender de esta fatalidad. La naturaleza en general debe ser atendida como garante de vida, como esencia de nuestro paisaje, no sólo en sus aspectos funcionales de sombra y cobijo”.

 Reitera que es muy importante también “en sus aspectos perceptual, identitario, de memoria, de composición espacial, de acogida, de filtro hacia visuales poco gratas y muchos otros beneficios no medibles en dinero, pero sí en cultura, en arraigo, en pertenencia, en convivencia, en salud y en disfrute”. 


“Los árboles no son responsables de las malas prácticas de manejo por parte de los administradores públicos. Talarlos como un intento de solución de problemas creados es una suerte de falso positivo que no encara la verdadera causa”.


Señala la SAP que “La crisis ambiental actual, generada por actividades de origen antrópico y con repercusiones negativas en el recurso hídrico, el clima y la biodiversidad, demanda aplicar realmente la ya muy mencionada interdisciplinariedad”.

De igual manera hace énfasis en que “El enfoque paisajístico se basa en ella y por lo mismo, encontramos pertinente pronunciarnos en este caso y ofrecer el apoyo profesional de nuestro gremio, en la previsión y particularmente en la acción para evitar o minimizar la repetición de hechos tan lamentables, y en general para propiciar mejores ambientes para la vida urbana”.

Propuestas de la SAP

De acuerdo con lo ocurrido, Gloria Aponte García, expresidente de la SAP y en nombre de dicha entidad formula propuestas necesarias tendientes a que este tipo de hechos no se vuelvan a presentar.

1.         Detener como medida cautelar y de manera inmediata cualquier nueva tala, en tanto se construya una estrategia de acción técnicamente equilibrada (evaluación mediante equipos especializados como tomógrafos y otros) y considerada con el patrimonio paisajístico involucrado.

2.         Reorientar esfuerzos y recursos -apresuradamente destinados a nuevas talas- a intervenciones en pro de los árboles, tales como liberación de troncos y cuellos para evitar nuevos desastres.

3.         Estudiar y compensar las repercusiones sobre la avifauna y entomofauna de los drásticos y repentinos cambios en la biomasa, en consecuencia  de la reciente masiva tala.

4.         Emprender con urgencia la capacitación permanente del recurso humano encargado de las labores de planeación, diseño, siembra, y manejo de la vegetación como componente virtuoso del paisaje urbano de Ibagué.

La SOCIEDAD COLOMBIANA DE ARQUITECTOS PAISAJISTAS, es una agremiación con 40 años de existencia, reúne a los profesionales de esta área del conocimiento, Código CIIU 2162, en la Clasificación Única de Ocupaciones para Colombia CUOC, y ha promovido su desempeño ético e idóneo. La SAP es miembro de la International Federation of Landscape Architects- IFLA- que reúne 77 países de cinco regiones del mundo.

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