Después del empate a cero goles en Ibagué, queda la sensación de que la diferencia está más en el papel, en la historia, antes que en la chancha y en el hoy. 

El partido de vuelta será el próximo miércoles 26 de febrero, a las 7:30 pm, hora colombiana. Se espera un marco imponente en el estadio Beira-Rio, que tiene una capacidad para 50.000 espectadores. Recordar que este estadio fue una de las sedes del Mundial de Fútbol de 2014.

Para quienes no ven el panorama tan alentador, hay que recordarles que en estas instancias, el gol de visitante tiene un valor agregado.

 Una anotación de Tolima, obligaría a Inter a marcar dos. Asimismo, cualquier igualdad con goles, le alcanzará al 'vinotinto y oro' para clasificar. 

De mantenerse el cero al finalizar el encuentro, todo se definirá desde el punto del penal. Lo que podría ser clave para Tolima, ya que, Álvaro Montero tiene buenos recuerdos en este tipo de definiciones. 

Ante la paridad futbolística vista en este primer choque, queda evidenciado que en la vuelta será clave la mentalidad con que afronten los jugadores del Tolima, este tipo de partido, y en semejante escenario. Pareciera ser, que todo pasará por la mente, antes que por los pies. 

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Vale la pena destacar, que en el medio de esta llave, Tolima tendrá partido por el torneo local, mientras que Inter descansará y se concentrará únicamente para el cotejo que definirá quién es el clasificado al grupo E, de la Copa Libertadores 2020.

 Faltará ver si esa disparidad en los descansos surte algún efecto negativo para los 'pijaos'. 

Tolima recibirá en su cancha el próximo sábado al Junior de Barranquilla, en horas de la noche. Partido que también es clave, pues el club tolimense se encuentra por fuera del grupo de los ocho en la liga colombiana y no puede seguir cediendo puntos.

 Probablemente Hernán Torres disponga de una nómina suplente, o al menos mixta, para este partido. 

El traslado del Deportes Tolima a territorio brasileño empezará el lunes, con algunas escalas, antes de llegar a Porto Alegre.