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Tras dejar las armas, desmovilizado se volvió ejemplar y exitoso empresario en Ibagué

Tras dejar las armas, desmovilizado se volvió ejemplar y  exitoso empresario en Ibagué

Un caso particular se conoció a través de la Agencia Colombiana para la Reintegración, la cual se encarga de retornar a la vida civil a aquellos integrantes de grupos subversivos, que en su momento decidieron desmovilizarse. Se trata de un ex integrante del ELN que tras abandonar las armas, hoy en día es un reconocido fabricante de muebles en la capital tolimense.

 

El caso de Alejandro Torres (foto) es uno de esos en donde se demuestra que puede más el amor por la familia y las ganas de superarse. Eso fue lo que motivó a este hombre a abandonar una lucha revolucionaria a través de las armas, la cual hoy en día califica como ilógica.

 

Rememorando un poco lo que fue su experiencia como integrante de un grupo armado al margen de la ley, Torres recuerda que a los 13 años de edad fue sacado del barrio Cazucá en Bogotá y reclutado por la guerrilla del ELN y que allí había recibido el acostumbrado adoctrinamiento revolucionario, que como a muchos jóvenes reclutados, lo hacía pensar que esa lucha podría ayudar a conseguir un mejor país, idea que tras ir creciendo e ir pasando tiempo alzado en armas, despareció, pues a medida que maduraba se daba cuenta de que no sólo no estaban mejorando el país, sino que lo estaban sumiendo en hechos sangrientos sin sentido.

 

Fue así como Alejandro, llenó de temor e incertidumbre, pero motivado por las ganas de estar con su pareja y su pequeña hija, tomó la decisión de ir ante las autoridades policiales y manifestar su voluntad de entregar las armas y desmovilizarse. Es ahí cuando aparece la Agencia Colombiana para la Reintegración, la cual estudia su caso y posteriormente lo hace beneficiario de una serie de ayudas que son otorgadas a quienes cumplen ciertas condiciones, como estudiar, capacitarse y generar proyectos productivos.

 

Es ahí cuando inicia una nueva etapa para Alejandro: La Etapa Productiva, la cual se origina desde que decide capacitarse y mejorar sus conocimientos en un oficio que le gusta mucho y que le ha dado todo, la creación y restauración de muebles. Es así como inició en un pequeño local de la ciudad con apenas una vieja máquina de coser.

 

Poco a poco, al ir culminando su capacitación y demostrar que tenía talento para el oficio escogido, Alejandro recibe las respectivas ayudas en Capital Semilla por parte de la ACR y a excepción de muchos que recibieron ayuda y no la aprovecharon, este supo invertir dichas ayudas y crear su propia fábrica de muebles, la cual hoy en día se encuentra en la carrera Octava con calle 15 de Ibagué y mediante la cual ha generado oportunidades de empleo para otros tolimenses con talento en la creación de muebles.

 

“Mis historia es difícil de contar, porque son muchas circunstancias que hicieron que yo terminara reclutado, entre otra razones porque mi padre también había estado en la guerrilla. Es difícil ser especifico respecto a los hechos violentos en los que tuve que participar, pero son cosas de ideología que uno en ese momento no entiende, ya que además está uno adoctrinado y temeroso de los consejos de guerra que la guerrilla hace para fusilar a quienes no obedecen”, señala Alejandro.

Igualmente, Torres señala que luego de salir de la guerrilla motivado por ver crecer a su hija, concluyó que no todo lo que le quedó de esa experiencia fue malo, puesto que algunas de las costumbres que le inculcaron, le han servido para ser una persona luchadora, perseverante, pero sobre todo, una persona puntual, diligente y de palabra, cualidades que se pueden notar en muchos de aquellos que alguna vez pertenecieron a la guerrilla.

 

“Lamentablemente la sociedad y las empresas tiene estigmatizados a aquellos que alguna vez hicieron parte de  un grupo guerrillero, y hasta les cierran las puertas creyendo que de verdad son personas sanguinarias, ignorando totalmente que por el contrario, estas personas por haber vivido este tipo de experiencias llegan a ser trabajadores más eficientes, serios, obedientes y capaces de muchas cosas útiles, pues así los formó la guerrilla”, puntualizó Alejandro.

 

Hoy en día y luego de haberse capacitado aún más y haber recibido la última ayuda económica de la ACR hace casi dos años, Alejandro Torres es un destacado empresario que cuenta con el reconocimiento de muchos clientes, gracias a lo organizado que ha sido y a la manera sabia como ha invertido las ayudas otorgadas.

Igual o más valiosa ha sido también la ayuda de su esposa, con quien hombro a hombro ha sacado su negocio adelante y quien al lado de su hija, se ha convertido en su soporte para seguir haciendo crecer su empresa, hasta verla convertida en lo que es hoy en día: la reconocida fábrica de muebles ‘Nekai’ de la 15 con Octava.

 

Finalmente Alejandro extiende la invitación a  aquellos que aún creen que la solución está en las armas, para que tomen la decisión de retornar a la vida civil, y así como él, puedan no solo disfrutar del amor de su familia, sino además volverse una persona útil y generadora de oportunidades para la sociedad.

 

Escuche la entrevista completa y conozca toda la historia de Alejandro Torres:

 

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