Crónicas

"Para que las cosas queden ricas, toca hacerlas con amor"

"Para que las cosas queden ricas, toca hacerlas con amor"

Próxima a cumplir 50 años de estar produciendo el mejor pan de Ibagué y el Tolima y Colombia, la panadería 'La GoGo', tiene en sus tradicionales  mojicones, el producto emblemático que la hace única. Pero también están las inconfundibles  cucas o el exquisito pan aliñado.

Cuando este domingo bien temprano llamamos a Jesús, uno de los 7 hijos de don Jesús Eduardo, para pedirle autorización de publicar en El Cronista, el escrito-homenaje que elaboró su hermana Isabel, apenas escuchó la palabra El Cronista se entusiasmo porque de inmediato le trajo los mejores recuerdos: "Mi papá trabajó en el periódico El Cronista de los 70s. Recuerdo que fue muy feliz en ese tiempo". 

"Un acierto que hayan recuperado esa gran marca de El Cronista, es de una tradición valiosa", dijo. Jesús se notaba feliz.

Ahora bien, este es el texto de gratitud que en nombre de la familia La Gogo, escribió Isabel Triana Villarreal.

"Jesús Eduardo Triana Salcedo junto a Dora Villarreal (Mis padres) creyeron en el sueño de crear una panadería que pudiera ofrecer productos únicos y especiales con el sabor y amor heredado por la señora Teresa Salcedo vda. De Triana (Mi Abuelita).

 Así fue como La Gogo panadería con el transcurrir de los años ha logrado llegar a tantos hogares ibaguereños, incluso a atravesar fronteras y por qué no, generaciones.

El pasado 28 de marzo le dijimos adiós a Don Jesús, quien estuvo hasta los últimos momentos haciendo presencia en la panadería y brindándonos todas sus enseñanzas, pero su corazón este año no soportó más. La afección cardiaca que había sido diagnostica años atrás, había empeorado.

Recuerdo con mucho amor en nuestra niñez cómo se inventaba planes junto a mi mamá para que nuestros fines de semana fueran siempre únicos y diferentes. Y por supuesto, cada momento a su lado, eran llenos de aprendizajes; nos enseñaba a su manera, con ejemplos y dichos, algunas veces dando más rodeos o diciendo exactamente lo que no debíamos hacer.

A cada uno de sus siete hijos nos enseñó algo en particular, y aunque nunca fue un hombre de decir “te amo”, cada obra suya, cada palabra, cada solución, cada “maña” que nos enseñaba, era su manera especial y única de demostrarnos a cada uno cuánto nos amaba.

Don Jesús (así como con tanto amor lo llamaba) fue un hombre fuerte, trabajador y creativo, que nos enseñó el amor por el trabajo y sobre todo “ para que las cosas queden ricas toca hacerlas con amor” . Ese fue su gran secreto para hacer las recetas de La Gogo y tal cual nos lo enseñó.

 Hoy continuamos con su legado y con la mayor de sus enseñanzas

Gracias papá por tanto!
Lo extrañaremos cada día de nuestras vidas!

Isabel Triana Villarreal.

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