Por Oscar Viña Pardo

Sus piernas dejaron de abrirse en señal de protesta por el olvido del Estado, sus voces no habían sido escuchadas a lo largo de un siglo; sus hijos, madres, hermanos, morían en ese tramo vial que se convertía en la pesadilla de los barbacoanos cada vez que se presentaba una urgencia en materia de salud.

Y es que, pese a realizar muchas veces escala para trasladar a los pacientes al otro lado de la carretera que conduce de Barbacoas a Junín para luego ir a Tumaco o Pasto, ese traslado podría durar horas o días llevando a la muerte a quienes aún guardaban la esperanza por vivir. 

Esas violencias silenciosas se sumaban a las que subsisten en el territorio. El conflicto armado perdurado por la explotación de oro o la droga hacía que las voces de los líderes fuesen cada vez menos. 

Las mujeres tomaron la palabra, en el 2012 escucharon atentamente la historia de Aristófanes, se dejaron provocar por ese hombre que narró con detalles esa estrategia que tenía un solo fin, lograr la paz. Por eso todas siendo unidad se negaron durante más de 100 días al sexo, hasta que el Gobierno las escuchara. 

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Piernas Cruzadas fue una protesta pacífica que trascendió fronteras, el poder del sexo, del género impulsó esa revolución que, aunque es poco visible se vive ya en Barbacoas, un territorio donde en el 2022, más del 50% de los cargos públicos de mayor decisión lo tienen las mujeres. 

El Cronista.co tuvo la oportunidad de hablar con su fundadora, la profesora Rubby Cabezas Castillo, nos recibe en su casa y al hablar del tema se trasforma, se apodera de la palabra y nos explica del cómo ese puñado de mujeres lograron “cruzar las piernas para cruzar la vía y defender la vida”.

Rubby está al lado de su esposo, Olimpo, ahora promotor de este grupo debido a los quebrantos de salud que ha tenido en los últimos años. Se vienen a la mente otras lideresas poderosas que estuvieron al frente de esta cruzada: Sonia de Jesús, Carmen Alejandrina, Luisa Fernanda, Marlen Dallely, Geidy Mariela, María Alejandra y Mallerly, gestoras de una revolución que tiene a este municipio de Nariño en otra sincronía desde la participación activa de la mujer. 

Rubby sonríe cuando le cuento sobre Mayra Cabezas, una adolescente de 13 años que habla del poder de la menstruación en Barbacoas, nuevos liderazgos que, si bien no conocieron los horrores de la carretera, trabajan como ella en temas donde la inequidad salta a flor de piel, un ciclo femenino que silencia o aterroriza a las mujeres por los eufemismos que se esconden en un proceso natural. 

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Mayra participó en el taller Tu Voz Cuenta en el mes de enero del 2022 en Barbacoas, e inició su intervención cantando, la potencia de su voz retumba las paredes del centro cultural donde están reunidos hablando del poder de la mujer, del poder de los jóvenes. 

Antes de terminar habla de su hermana mayor, esa joven que es su inspiración y que la motiva todos los días a salir adelante. Evelyn Cabezas salió de Barbacoas por seguridad. Atrás dejaba a su mamá, una mujer FAMI y dos hermanas. Gracias a ese tesón y disciplina se ganó una beca y pudo estudiar Contaduría. 

Pero la suerte les jugó una mala pasada, su mamá tuvo un accidente cerebrovascular y por la falta de conocimiento en el sistema de salud las cosas se complicaron. Todos en el pueblo le reclamaban a la joven estudiante el no hacerse cargo de su mamá, todos en el pueblo decían que el “cuido” es cosa de mujeres y no de hombres. 

Evelyn no regresó, como pudo se costeó el diario vivir, y se llevó a su hermana Mayra a Pasto para que la acompañara. Allí le cosió las primeras toallas higiénicas y entablaron ese diálogo permanente donde los productos de higiene íntima como tampones, toallas o copas no van de la mano con el pensamiento de la mujer del siglo XXI. 

Esa idea de empoderar a las mujeres desde edad temprana le valió a Evelyn una beca en la universidad de Los Andes en gestión y desarrollo. Se unió a un grupo de más de 150 personas del pacífico que tenían una oportunidad de oro, y así romper el ciclo de pobreza. 

En el taller están las dos hermanas y su mamá. Ella 7 años después conserva las cicatrices del accidente cerebrovascular. Perdió la movilidad y se apoya con un bastón. Perdió su trabajo como cuidadora de niños. Pero, lo único que no ha perdido es el orgullo de ser una mamá de dos mujeres poderosas en un pueblo donde la violencia contra ellas es sistemática. 

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Tu Voz Cuenta es un taller que hace parte del proyecto que lidera el Fondo Colombia en Paz, Voces del Territorio, a través de esta iniciativa se busca que mujeres, jóvenes y comunidad diversa puedan contar desde la narrativa de paz sus experiencias y mostrar ese lado de la moneda que no vemos los colombianos que vivimos en las capitales horrorizados por lo que cuentan los medios nacionales.

Ruby ya no cruza las piernas, tampoco se queda sentada, desde su fundación tienen los desafíos de trabajar por una independencia económica de las mujeres, la apatía comunitaria y la falta del reconocimiento a las lideresas sociales; un trabajo silencioso en un espacio territorial rico desde la cultura que necesita potenciarse desde las diferentes expresiones artísticas.

Al finalizar la entrevista con Ruby sonríe, sus ojos brillan al ver tanta mujer en los puestos de poder en su Barbacoas, mujeres comunitarias con caminos claros en su plan de vida donde no solo batallan contra las diferentes formas de violencia, mujeres resilentes que le apuestan a un cambio en su territorio, en su terruño, esperando que desde los emprendimientos locales en lo cultural o gastronómico puedan romper esa brecha de desigualdad como lo hizo ya Evelyn o lo comienza a hacer Mayra Quiñones.