Por Jesús Alberto Saavedra Barrios.  | Abogado. 

Muchos han sido los líderes sociales y políticos que han pasado por el cabildo municipal. Algunos con más gloria que otros. Varios sin pena, ni gloria. Y unos, con más pena y vergüenza, que gloria.

A lo largo de los años, el cabildo municipal se ha transformado en un escenario político de importancia, por lo que representa para la proyección y gobernanza local en el escenario municipal. Tanto es así, que ha sido el marco y la opinión, de discusiones, debates y proyectos de trascendencia para el municipio. Marcando no sólo una pauta de opinión, si no de influencia en diferentes procesos electorales en el municipio. Promoviendo así, la gesta de alcaldes y diputados.

Por ello, la situación actual del cabildo municipal es preocupante. La mezcla de inexperiencia, juventud sin formación, individualismo, lobby electoral, falta de trabajo en equipo y malas decisiones, tienen estancada a una corporación, que necesita de buenas decisiones, para el bienestar del municipio de El Espinal, entiéndase que estamos hablando de la segunda ciudad del departamento.

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¿Qué es lo que pasa?

Los errores de una mesa directiva sin experiencia, la falta de formación de algunos cabildantes, el egocentrismo dentro de la corporación, por definir quién es más que quién. Y un presidente, que encabezó la gesta de un pésimo direccionamiento del cabildo, sumergen al Concejo en un juego de niños, que no camina en su andar.

¿Y ahora qué? ¿Qué nos cuestionamos?

Lo hecho, ya está. Por ahora, deberíamos cuestionarnos si estamos eligiendo a las personas adecuadas y óptimas para este tipo de cargos de elección popular. Que nos sirva de lección, para remendar errores que no pueden volver a suceder.

Y ahora nos preguntamos... ¿Es necesario fomentar un observatorio, que se encargue de hacer visible, los diferentes procesos del Concejo municipal?  Y así mismo, que evalúe la gestión de cada uno de los cabildantes del municipio de El Espinal, para mantener a la ciudadanía, al tanto de lo que sucede y se promueve al interior del cabildo del municipio.  ¿Será esa la solución?