Tras realizar un recorrido, residentes de la vereda El Recreo, de Chaparral, encontraron la pequeña cría de ocelote que deambulaba por la zona, y tras esperar varias horas sin tener señales de la madre, decidieron rescatarla y entregarla a la Territorial Sur de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima).

“De acuerdo con los campesinos que encontraron la cría, se escucharon disparos la noche anterior por lo que se presume que se trata de cazadores que habrían matado a la madre. Ya se inició el proceso de investigación para confirmar esta información e identificar a los posibles cazadores”, cuenta Danilo Bravo, director de la Territorial Sur de Cortolima.

Una vez entregada a la Corporación la cría de ocelote (Leopardus pardalis) fue trasladada hasta el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre en Llanitos, zona rural de Ibagué, donde fue valorada y se le brindó la atención primaria que requería.

“Se trata de una hembra en etapa de cuidado parental, que ya cuenta con una dentadura desarrollada, la encontramos en muy buen estado físico y biológico, por lo que ahora inicia el proceso de cuidado parental artificial”, explica Juan Camilo Torres, veterinario del CAV, parte del convenio actual entre Cortolima y la Universidad del Tolima. 

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Bajo el cuidado de profesionales del Hospital Veterinario de la Universidad del Tolima y de Cortolima, la felina inicia un proceso de recuperación para que adquiera las condiciones biológicas y así pueda regresar a su hábitat natural.

“Esta es una invitación a toda la comunidad para que nos avise sobre este tipo de circunstancias para nosotros hacer el rescate de nuestra fauna silvestre, pueden avisarnos al teléfono 3186322529”, invita Olga Lucía Alfonso, directora general de Cortolima. 

A propósito de maltrato animal, las autoridades también buscan a los responsables del indignante caso de una zarigüeya que fue golpeada con palos y pisotones hasta que finalmente murió. Los hechos ocurridos en La Estrella, municipio de Antioquia, tendrían repercusiones legales para los victimarios. 

La ley 1774 indica que, por los delitos en los que resulten heridos o se atente contra la vida de animales, puede haber una pena de prisión de 12 hasta 36 meses y multas de 5 a 60 salarios mínimos.