Más de 40 demandas de nulidad del matrimonio católico son resueltas en el año, por el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Ibagué, las cuales son analizadas detalladamente por jueces (sacerdotes) y abogados determinando si realmente se les acepta o no la solicitud.

Estos Tribunales son presididos por el obispo y son un espacio donde se define la nulidad del sacramento del matrimonio, expresó el sacerdote Jairo Yate, quien funge como juez instructor del Tribunal Eclesiástico de esta ciudad, buscando de antemano la reconciliación entre las parejas antes de hacer la nulidad del vínculo.

“No es buscar culpables y por el contrario es detectar las fallas. No se trata de formar controversias, y cuando no hay solución se acuden a los jueces, teniendo en cuenta la versión de los testigos, declarándose una causa, para luego dictar la sentencia”, dijo el sacerdote.

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El padre, expresó que “esas solicitudes por las que uno de los contrayentes busca la anulación del vínculo, obedece a la inmadurez de alguno de los miembros, pero especialmente, se evidencia más en los hombres”.

Esa inmadurez está contemplada según las leyes del derecho canónico en la infidelidad, la falta de responsabilidad de llevar las riendas del hogar, apartándose del aporte económico que genera la carga del mismo.

 Y aclaró que “esa inmadurez no está en la edad de los contrayentes, porque muchas veces ese tipo de comportamientos se evidencian en personas cuyas edades oscilan entre los 40 a los 70 años”.

Así mismo “a este Tribunal se han presentado causas de anulación en personas que no les nace hacer las cosas porque no están comprometidos con el matrimonio, no son personas serias, no son personas trabajadoras y, no se acomodan a la nueva vida, además también han llegado, casos para ser objeto de anulación dónde uno de los contrayentes posee un comportamiento agresivo, soberbio, machista. Además, con problemas de prepotencia, egocéntrico, narcisista, idólatra, mitómanos (mentira), ludópatas, el abandono del hogar y los hijos y además la violencia contra la mujer”, dijo el padre Jairo Yate.

 El sacerdote que afirmó que “casarse no es fácil y ese no debe ser el ideal de la vida de las personas. Cuando a mi despacho llegan los novios y se les pregunta porque se van a casar, responden porque hay un gusto hacia la otra persona sin realmente haber compartido muchas situaciones. Además, hay que madurar antes de tomar la decisión. No se trata de decir, “ya me llego la edad de casarme”, antes de dar ese paso, realmente debe a haber madurez mental, superando las debilidades, para cambiar los errores”.

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Recordó el padre Jairo Yate, que “uno de los casos por los que se declaró la nulidad de un matrimonio, fue el de un hombre, cuya progenitora se involucró en la relación, terminando su matrimonio. Esta queja se evidencia más en las mujeres, quienes son las que presentan ante el Tribunal Eclesiástico la solicitud nulidad del vínculo matrimonial”.

Recordó que “el matrimonio necesita de un buen noviazgo donde fluya la sinceridad, el complemento para dar el paso importante. Hay que trabajarles mucho a las parejas de jóvenes en ese aspecto”.

Otras causales de nulidad

La infidelidad y el engaño con dolo, es otra de las causales de nulidad, en dónde uno de los dos contrayentes tiene otra persona antes de contraer matrimonio y sigue con la relación y finalmente es descubierto.

“Otra de las causales de nulidad es cuando el cónyuge tiene un hijo extra matrimonial y a sabiendas de que los dos son conscientes de ello, el infiel a costas de ir a visitar a ese hijo, continúa manteniendo relaciones con la ex compañera sentimental. Estas son personas que se camuflan en que “me voy a ver a mi hijo y sigue involucrado con la ex”, dijo el padre.

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La Infidelidad con enfermedad o inmadurez afectiva, cuando el hombre tiene más amantes y la compañera de antemano sabe de esta situación.

“La iglesia católica ve con preocupación estos hechos, y culpa a las redes sociales dejando a un lado lo humano, la familia, la paz, los valores y el temor a Dios, viniéndose a pique, la educación y la ética”, expresó el padre Yate.

Así mismo dijo, que los medios de comunicación han contribuido al deterioro de los valores porque no están cumpliendo con la misión de generar buenos mensajes.

Estas son las causales de nulidad matrimonial por impedimentos canónicos. Minoría de edad, impotencia orgánica o física, problemas psicológicos, la problemática físico psicológica, vínculo matrimonial anterior, disparidad de cultos, el rapto, el crimen, la consanguinidad, afinidad, pública honestidad y el parentesco legal.

Por su parte la iglesia católica ha clasificado las causales de nulidad matrimonial por falta de la forma canónica debida así: El lugar, el celebrante, matrimonio mixto y el matrimonio en secreto.

Dentro de los comportamientos de personalidad que dan para anular el matrimonio católico están la esquizofrenia, psicopatía, neurosis, neurosis de angustia, obsesiva, neurosis histérica, los trastornos de personalidad, la paranoia, el narcisismo, personalidad compulsiva, la dependiente, el pasivo agresivo, el trastorno bipolar, las personalidades inadecuadas, ansiosas, inmaduras y la personalidad alcohólica.

Y finalmente el miedo y la violencia física, expresó el Juez instructor del Tribunal Eclesiástico de Ibagué.