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¿Contrataría usted un investigador para saber si su pareja le es infiel?

¿Contrataría usted un investigador para saber si su pareja le es infiel?

Ibagué no se escapa a los casos de infidelidad, por ello muchas de las parejas cuando ven traicionados sus derechos, su dignidad y su honra, acuden a investigadores privados profesionales con el fin de verificar si son objeto de engaños.

Eduardo Mancera, es un retirado de la Policía nacional, se desempeñó en el área de investigaciones del grupo Gaula y la sección de inteligencia de la institución, decidiendo fundar una agencia con otro equipo selecto de hombres. Lo anterior, con el fin de investigar casos de criminalística que normalmente se demoraban en obtener resultados pues los procedimientos se hacían más lentos. 

Ante esta situación, y un día por cosas del destino, llegó una persona a su agencia para comentarle que tenía la sospecha que su compañera sentimental le “estaba poniendo los cachos”, accedió a colaborarle e inició el procedimiento que dio muy buenos resultados, según lo señalado por él.

Ante el éxito logrado y con conocimientos sobre inteligencia y seguimientos, se dedicó a este oficio que  le ha traído excelentes resultados y beneficios, pues ya su agencia de investigadores ha sido contratada en ciudades como Bogotá, Medellín, Villavicencio y otras capitales, haciendo evidente el buen trabajo que estas personas realizan.

Cuenta Eduardo Mancera que es alarmante ver cómo las mujeres entre los 25 y 38 años, son las más infieles de acuerdo a las estadísticas que lleva en su empresa, a diario vemos hombres que nos llaman y que nos ponen cita para contarnos y confesarnos el terrible “desliz” de sus compañeras, sintiéndose muy ofendidos en su honor de hombres.

Con lágrimas en los ojos, las víctimas, si se pueden llamar así, son sometidos o sometidas a un cuestionario en el que se les interroga sobre si su pareja borra las conversaciones del celular, si les da por salir un fin de semana solo o sola, cada cuanto tienen relaciones sexuales o si pone resistencia para no tenerlas, entre otros.
Lo cierto es que cuando se tiene la aprobación de la “victima”, se inicia un trabajo sobre la rutina del infiel, entre semana y fines de semana; luego, se monta un operativo acudiendo a los sitios dónde los infieles acostumbran frecuentar como moteles, restaurantes y apartamentos de alguno de los dos.

(puede leer: https://elcronista.co/historias/recomendaciones-para-ir-de-motel)

Lo más común dice Mancera “es que el infiel siempre busca estos encuentros entre semana pidiendo permiso para salir del trabajo o dando una excusa para ausentarse del trabajo, aprovechando que su compañera está laborando o en casa. Esos encuentros cuando se hacen en el apartamento de alguno de los dos por lo general duran un par de horas máximo y luego cada uno sale por su lado sin levantar sospechas”.
“Pero más complicado sucede con las mujeres porque estas si se las huelen”, relata el investigador profesional, porque ellas se escudan en llevar a sus hijos a donde su madre o salen a la peluquería a un centro comercial, dejando los vehículos guardados en los parqueaderos para tomar un taxi con rumbo desconocido y es cuando nos vemos en jaque y nos toca armar todo un operativo para dar con el paradero”. Sin embargo, las que no se desplazan en carro particular lo hacen tomando un taxi y bajándose en otro punto, abordando otro vehículo público para ser recogidas por sus amantes.

“Los elementos materiales que se recolectan son reales (dice este investigador) a diario le enviamos una minuta o informe detallado a quien nos contrata con fotos y videos de quien está poniendo los cachos”. 

Añade que hay dos formas de trabajar: La primera es si la persona quiere comprobar si su compañero o compañera es infiel y la otra para ir ante los estrados judiciales, y ser utilizado para una causal de divorcio, dado la aprobación de una sentencia de la Corte Suprema, que obliga al infiel a pagar una manutención a la víctima.

Conozca algunos tips de infidelidad

Eduardo Mancera plantea algunos tips , por ejemplo: el infiel mantiene el celular en silencio, la persona está en el comedor u otra parte de la casa recibe llamadas y sale de allí, en la noche recibe llamadas y se aleja de su habitación, cambia de rutina como el no ir a almorzar, le da por volverse vanidoso o vanidosa, le da por salir de un momento a otro de su vivienda, entre otros.

Extranjeros investigan a ibaguereñas y colombianas

El investigador y ex Policía, le contó al Cronista.co que los extranjeros que tienen alguna relación sentimental con ibaguereñas y mujeres de otras ciudades de Colombia los contratan desde sus países de origen para que vigilen a sus compañeras o amigas y les relaten si estas son infieles durante su ausencia.

Es el caso de un ciudadano nicaragüense, quien los contactó a través de un correo electrónico, pagando para que vigilaran a su amiga de 35 años de edad, quien reside en el barrio Picaleña.

Es así que el hombre les contó que tenía la sospecha de la infidelidad, por lo que los investigadores profesionales se dieron a la tarea de seguirla, sorprendiéndola con un jovencito de 18 años de edad. Luego de labores de inteligencia no sólo en moteles sino en restaurantes y otros sitios públicos, la mujer quedó desposeída cuando su compañero extranjero decidió desaparecer sin seguir aportándole para el hijo de la infiel, el arriendo de su apartamento, la cuota que le enviaba a la madre de la mujer y la cuota del carro que recientemente le había comprado. Mancera aclaró que en este caso nosotros nunca le dijimos a la mujer de nuestro trabajo, simplemente cuando la víctima se dio cuenta de los hechos se desconectó de la agresora.

“Cuando hay que llevar las pruebas de infidelidad ante los estrados judiciales, yo debo ingresar a la sala ante un juez civil y allí se revisan, cuando el infiel o la infiel son descubiertos, me recriminan echándome la madre y diciéndome hasta de qué me voy a morir, dice Mancera, sin embargo, para esto nos contratan”. El costo de las investigaciones oscila entre 1’500.000 y los 3’000.000 de pesos.

“En otra ocasión me encontraba en las afueras de un reconocido motel de la ciudad con la víctima, una mujer de unos 45 años y al ver salir a su esposo con la amante, la señora atacó el carro de la mujer rompiéndole el parabrisas, por lo que me tocó a mí pagarlo”, cuenta el investigador de manera jocosa.

“Una de las formas para detectar a una persona infiel es regalarle un celular, allí nos encargamos de conectarle un diminuto aparato para ubicarlo, es como una GPS. Igualmente, en el carro se le puede ubicar otro pequeño dispositivo para saber en qué sitio se encuentra el infiel o la infiel, además de micrófonos y cámaras diminutas en sitios, eso sí con la autorización de quien está siendo víctima de infidelidad”, agrega Eduardo Mancera.

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