La Arquidiócesis de Ibagué emitió un comunicado a la opinión pública, en el que se refiere al caso del sacerdote Freddy Martínez, capturado el día de ayer por denuncias en su contra que lo acusan de abuso sexual. El comunicado es el primer pronunciamiento público de la Arquidiócesis por este caso.

En el documento se lee que el pasado 15 de marzo la Arquidiócesis abrió una investigación formal en contra del cura Martínez, "por presuntos abusos sexuales y por conductas inapropiadas no conforme con su condición sacerdotal". Según la Arquidiócesis, su intención fue tutelar los derechos a la justicia y la verdad de las personas implicadas.

Asimismo, la Arquidiócesis confirmó la suspensión del padre Freddy Martínez, desde el pasado 8 de abril. Información que la Iglesia trató de mantener oculta, como lo demuestra un documento al que accedió El Cronista.co. 

"Le rogamos infinitamente, este comunicado no distribuirlo, ni darlo a conocer por ningún medio físico, ni electrónico", fue la petición de la Arquidiócesis, hasta que el escándalo estalló en las últimas horas.

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En su más reciente comunicado la Iglesia no defiende ni toma postura a favor del sacerdote acusado de abusar sexualmente, a por lo menos siete mujeres. "La Iglesia Arquidiocesana lamenta profundamente estos hechos y rechaza los comportamientos contrarios a los valores y principios que rigen la vida de la Iglesia y el ejercicio del ministerio sacerdotal", se lee en el comunicado.

A su vez, la Arquidiócesis de Ibagué manifestó su solidaridad "con las víctimas del presunto abuso sexual" y se ofreció para ayudar en las investigaciones que tendrían consecuencias penales.

"La Arquidiócesis, sufre con todos aquellos que se sienten vulnerados de una u otra forma en sus derechos y en su vivencia de la fez", concluyó.